Motivación en el trabajo

Nuestra Guest Blogger, Silvia González, experta en Coaching Psychology, vuelve esta semana con un nuevo post.                                                       

Aprovecho para invitaros a que leáis su primer post sobre: las ventajas que tiene trabajar en un espacio coworking.                                                                             

Recogemos a continuación lo que escribe sobre motivación en el trabajo:

Lamentablemente no todo el mundo está satisfecho con su trabajo, prefiriendo dedicar las horas de la jornada laboral a otras actividades que le parecen más gratificantes.     

Sin embargo, a pesar de ello, les guste o no su trabajo, la motivación siempre está ahí, ya sea positiva o negativa, ya que donde hay motivación hay emoción.

MOTIVACIÓN NEGATIVA

  • Tengo miedo de fracasar
  • Por mucho que me esfuerce, no va a servir de nada
  • Si las cosas no salen como quiero, decepcionaré a mi familia, amigos…etc
  • Creo que no tengo condiciones para hacer esto
Son las emociones y pensamientos que se encargan de desmotivar  produciendo un efecto totalmente opuesto al de entusiasmar

MOTIVACIÓN POSITIVA

  • Dividir en pequeñas METAS la tarea, si ésta es abrumadora
  • Haz breves descansos para reponer energía
  • Céntrate en lo que has hecho en lugar de lo que te queda por hacer
  • Prémiate cuando cumplas esos pequeños objetivos (algo que te apetezca que no suponga mucho tiempo)
  • Si la tarea es repetitiva o rutinaria, establece algún juego
  • Desafíate a ti mismo
  • Sé consciente de que cuánto más avancemos, mayor dominio tendremos sobre la tarea que   realizamos

La mayor exigencia debe estar dirigida hacia uno mismo, en este caso hacia el jefe, no sólo por el ejemplo que da, sino, además, porque de no ser así el equipo pensará que sobra, que para lo único que está es para cobrar un sueldo (mayor que el de ellos) a fin de mes.                                                                                                                            

La emoción de rabia y el sentimiento de injusticia que esto genera, fomenta el enfado y el abatimiento general de los empleados.

La capacidad de uno mismo de motivarse positivamente, de entusiasmarse, con aquello que se está haciendo es  vital para un buen estado de salud física y psíquica.   Las personas que se sienten a disgusto en su trabajo son menos productivas en el trabajo, rindiendo menos a la empresa, y además, son propensas a tener desequilibrios emocionales como ansiedad, estrés, abatimiento, y depresión.

Si no se compensan esas emociones, pueden acarrear un deterioro físico desembocando en trastornos cardíacos, intestinales, respiratorios o de cualquier otro tipo, siendo causa justificada de baja laboral.

Conoce más sobre la Psicóloga Silvia González.

Silvia González
Licenciada en Psicología por la Universidad de Deusto
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